Y yo que pensaba... que era algo mágico... quizá un hada? un ángel? una... diosa...
¿ y por qué no lo iba a ser? Cada vez que levanto la mirada y veo el cielo... qué bonito es... ¿no?
Sí, pero cuando vuelvo al mismo sitio de siempre, donde estás tú por ahí, como un imbécil, y yo, haciéndome la loca, porque, es que, no sé qué hacer... y, no, no es porque me des miedo, si no, porque, verte tan feliz, tan rodeado de buena gente, que te lleves tan bien con ellos, que eres como una estrella, un ídolo... entonces, es cuando yo te veo a tí como a un dios y yo soy solamente una simple humana... quién me iría a decir esto, ¿eh? Menudo grado de inferioridad... por eso sé, es que, aunque los conozca a todos, que nunca llegaré a tí... porque... aquí es cuando la diosa llora, cuando la diosa grita, cuando la diosa pierde...
Y es que, la diosa no puede hacer nada, porque pierde el valor... ¿valor de qué?
¿De hablar con ellos?... No...
De ser como uno más... de no saber cómo me aceptarían... porque... no sé si sería la de:- venga ven-, o, -¿es que no piensas venir? Porque... te necesitamos a nuestro lado...-
Ojalá fuera uno de ellos, de esos amigos inmortales... quizá... quizá entonces fuera muy feliz, estaría a tu lado tanto como quisiera, y me podría reír contigo... pero no... no puede ser...
Dafne... ¿por qué este nombre? un nombre de ninfa o diosa, qué más da. Una simple ironía que me carcome por dentro, que cada vez que te vea no pueda responder, que tenga que huír de tí...
¿y eso por qué?
Porque soy una idiota...
¡Ahora! De las idioteces se aprende, y yo aprendo con cada chasco que me doy.
Un muro se levanta frente a mí, pero no me giraré, daré la vuelta o si no, lo treparé. Puede que de una manera consiga conocerte, y que de la otra, dejarte atrás.
Pero... de momento, lo único que sé, es que me fascinas...
Me fascinas tanto... eres INCREÍBLE...
Y, ésta fue la debilidad de la travesura... la verdadera sencillez...
StrawSes in the red fading Sun...
